Ensoñación
24/agosto/2000
Cierro mis ojos y despierto a mi interior.
Dulces sueños que transforman mi existencia.
Manantiales de sensaciones diversas
nutren una a una mis células enfermas.
Me deslizo poco a poco, lentamente,
saboreando las delicias de la esencia.
Siendo yo y siendo tú, síntesis de amor,
simbiosis de eternos sentimientos,
que nutren mis eternas fantasías
y dan vida a ilusiones muertas.
Mi corazón como espiga desbocada
cabalga cada uno de los rincones de mi cuerpo
y nuevas sensaciones envuelven cada poro de esta vida enferma.
Sentimientos flotan como nubes
avasallando espíritu, cuerpo, alma.
Dando alas a este inerte corazón
que vuela como bruja enamorada.
Recorro cada una de mis cámaras internas,
reflejando tu luz, que ya es mi luz,
y descubro agazapado en un rincón,
escondiéndose del mundo,
escondiéndose de vos,
ese sentimiento divino que se muestra temeroso,
que resurge desde el fondo, desde adentro,
desde el más allá de lo prohibido,
resurge como eco en la montaña,
resurge como el sol en la mañana,
resurge como el alma de mi tierra,
como la espuma, como el deseo, como la pasión y la gloria,
provocando sensaciones y sueños olvidados.
¡Resurge! Sólo por ti…y para ti.
¡Oh, amor!… Ensoñación de mujer ilusionada.
24/agosto/2000
Cierro mis ojos y despierto a mi interior.
Dulces sueños que transforman mi existencia.
Manantiales de sensaciones diversas
nutren una a una mis células enfermas.
Me deslizo poco a poco, lentamente,
saboreando las delicias de la esencia.
Siendo yo y siendo tú, síntesis de amor,
simbiosis de eternos sentimientos,
que nutren mis eternas fantasías
y dan vida a ilusiones muertas.
Mi corazón como espiga desbocada
cabalga cada uno de los rincones de mi cuerpo
y nuevas sensaciones envuelven cada poro de esta vida enferma.
Sentimientos flotan como nubes
avasallando espíritu, cuerpo, alma.
Dando alas a este inerte corazón
que vuela como bruja enamorada.
Recorro cada una de mis cámaras internas,
reflejando tu luz, que ya es mi luz,
y descubro agazapado en un rincón,
escondiéndose del mundo,
escondiéndose de vos,
ese sentimiento divino que se muestra temeroso,
que resurge desde el fondo, desde adentro,
desde el más allá de lo prohibido,
resurge como eco en la montaña,
resurge como el sol en la mañana,
resurge como el alma de mi tierra,
como la espuma, como el deseo, como la pasión y la gloria,
provocando sensaciones y sueños olvidados.
¡Resurge! Sólo por ti…y para ti.
¡Oh, amor!… Ensoñación de mujer ilusionada.
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