Nostalgia
A: Bob
Es sábado temprano en los muelles centenarios
de mi viejo San Juan.
La brisa me trae sentimientos de nostalgia.
Ansío tu llamada.
Ese impulso que le da sentido a mi vida.
Cálidas caricias que confortan mis oídos.
Te ansío…te sueño…te deseo…
Desde los pies al alba.
Con cada centímetro de este cuerpo
de mujer enamorada.
Sonidos diferentes penetran en mi piel,
en mi espíritu, en mi alma
y me traen nuevas nostalgias.
Ruido de barcos, trinar de pájaros azules,
voces en lenguas tridimensionales de turistas cansados.
El tic – tac del picador de hielo…
Sonidos en mezcolanza,
en piragua de puerto, en olores de versos
que me unen a ti.
Y más sola me siento en mi isla de ensueños.
Te sueño…te siento…te busco…
Veo tu color de cielo en cada esquina de este muelle.
En cada susurro del viento siento el candor de tu risa.
En cada rayo atrevido siento el calor de tu cuerpo.
Las caricias de la brisa son un preludio de las tuyas.
Y en cada rincón del puerto creo ver tu figura.
Y en cada voz masculina mi mente quisiera oirte
y decirte que soy tuya de la cabeza a los pies.
Completa y dulcemente tuya…
Aunque tú ya no lo quieras creer.
A: Bob
Es sábado temprano en los muelles centenarios
de mi viejo San Juan.
La brisa me trae sentimientos de nostalgia.
Ansío tu llamada.
Ese impulso que le da sentido a mi vida.
Cálidas caricias que confortan mis oídos.
Te ansío…te sueño…te deseo…
Desde los pies al alba.
Con cada centímetro de este cuerpo
de mujer enamorada.
Sonidos diferentes penetran en mi piel,
en mi espíritu, en mi alma
y me traen nuevas nostalgias.
Ruido de barcos, trinar de pájaros azules,
voces en lenguas tridimensionales de turistas cansados.
El tic – tac del picador de hielo…
Sonidos en mezcolanza,
en piragua de puerto, en olores de versos
que me unen a ti.
Y más sola me siento en mi isla de ensueños.
Te sueño…te siento…te busco…
Veo tu color de cielo en cada esquina de este muelle.
En cada susurro del viento siento el candor de tu risa.
En cada rayo atrevido siento el calor de tu cuerpo.
Las caricias de la brisa son un preludio de las tuyas.
Y en cada rincón del puerto creo ver tu figura.
Y en cada voz masculina mi mente quisiera oirte
y decirte que soy tuya de la cabeza a los pies.
Completa y dulcemente tuya…
Aunque tú ya no lo quieras creer.
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