jueves, 4 de enero de 2007

¡ Qué pena !

¡ Qué pena !


¡ Qué pena, mi amor !
Ser tan parecidos y a la vez diferentes.
Abrir el mismo cielo,
romper con mil cadenas,
amarnos como locos,
para morir en otros suelos.

¡Qué pena, mi amor!
Que tú seas primavera y yo otoño
Que tú seas el día y yo sea la noche.
Que tú seas melodía y yo verso.
Que tú seas el alma y yo el cuerpo.
Que tú seas la vida y yo sea la muerte.

¡ Qué pena, mi amor !
Que hayamos pecado sin llegar a hacerlo.
¡ Qué pena, mi amor !
Haber nacido en otro espacio y tiempo
y unirnos sólo a través del pensamiento.

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Mis nietos Ratoncitos preciosos de la mano de Dios. Mis ninitos queridos querubines de Dios. Mis razones de vida mi legado de Dios.